Crónica de una farsa anunciada
Crónica de una farsa anunciada. Uno se detiene, observa y, con el tiempo, llega a una conclusión ineludible: la política, en su esencia más vulgar, es el arte de la mentira. Y no hablo de mentir de vez en cuando, sino de hacerlo como oficio, como única forma de sustento. El político de hoy, ese que se aferra al sillón, no es más que un trilero con buena oratoria y un séquito de palmeros regados con dinero público, que si tuvieran que vivir de lo que generan o ahorran al municipio no llegarían a final de mes. En Mairena del Aljarafe, como pasa con su jefe a nivel nacional, el espectáculo es el mismo. A casi un año de las elecciones autonómicas, la campaña ya está en marcha, financiada, por supuesto, con el dinero de todos, porque como dicen ellos “el dinero público no es de nadie”.
De la Realidad al Video Idílico
La verdad, sin embargo, es terca y se resiste a ser maquillada. Las ratas campan a sus anchas en el Jardinillo, las aceras son un campo de obstáculos y los proyectos, como el del polideportivo prometido y aprobado en pleno hace más de diez años, languidece en un cajón. Sesenta mil euros tirados a la basura en un proyecto que nadie ha visto, el mismo dinero que la partida de deporte de un año entero. Casi un millón de euros en un campo de la feria que no llegó a funcionar nunca y una fuente de más de trescientos mil euros que no ha funcionado nunca más de tres semanas seguidas o rescatar las torres con más de cinco millones y medio de dinero publico y sus correspondientes intereses son algunos de los logros conseguidos por el marques en los doce últimos años.
El Negocio del Ayuntamiento
Mientras tanto, se le llena la boca hablando de subvenciones para deportistas, una cantidad insignificante que apenas cubre el mantenimiento de la piscina municipal durante un par de meses. Y es que aquí, en Mairena, la política es un negocio redondo. El Ayuntamiento funciona como una S.L.U. cuyo único objetivo es esquilmar los bolsillos del ciudadano. Se compra a los medios de comunicación para que no cuenten la verdad, se pagan indemnizaciones de 25.000 euros a vecinos por caer en calles mal cuidadas, y se mantienen chiringuitos, vendiendo y alquilando terrenos y edificios públicos.
Un Pueblo de Obras Inacabadas
No hace falta ser un lumbreras para darse cuenta. Solo hay que mirar a Bormujos, a Tomares o a San Juan, pueblos con más y mejores instalaciones que Mairena, a pesar de tener menos vecinos de los que recaudar. Aquí, la infraestructura más importante construida en los últimos diez años ha sido un parque de cemento sin terminar por que le falta la pista de Skate y el merendero que había en el proyecto o la demolición de las casas del Colegio Mayor. Este es el futuro que nos ofrecen para nuestros hijos, un pueblo dormitorio, sin proyectos y sin ambición más allá de comprar voluntades para perpetuarse.
No podemos votar lo mismo para tener lo mismo nada
No podemos seguir votando lo mismo para tener lo mismo, doce años de estancamiento son muchos. Mentir y engañar, al final, no es más que el trabajo intrínseco de quien no tiene otra forma de vida que la política. ¿Como un político profesional va a defender a un autónomo si no sabe lo que cuesta subir un cierre?. Es hora de alzar la voz y de no dejarse engañar por los trileros y por su puesto lo que no se merece Mairena del Aljarafe no se lo merece Andalucía.
La Obligación del Vecino
Es nuestra obligación como vecinos exigir cuentas y no permitir que sigan malgastando nuestro dinero, desde este año con impuestos duplicados. De esto no han hecho videos, ni fotografías pero este año los maireneros vamos a pagar más del doble de impuestos en OPAEF y en SOLGES con dos recibos de impuesto revolucionario que no se ven reflejados ni en estructuras ni en servicios. Por muchos videos y fotos que nos pongan, la realidad es que Mairena del Aljarafe se está quedando atrás y no estamos haciendo nada por solucionarlo.