Opinión

El pleno de Mairena es una guerra de sensaciones contradictorias

El pleno de Mairena es una guerra de sensaciones contradictorias, en el que la racionalidad no existe, donde la empatía por los vecinos, de los que cobran los que allí están sentados, que se les supone, no va más allá de lo que arañan para sus casas.

-Ayer se volvió a pedir por enésima vez una bajada de impuestos, pero la bancada de los que cobran casi 3000 € no están por la labor.

-Los que se preocupan por las desgracias de fuera de nuestras fronteras, les da igual que en España se apruebe la amnistía a delincuentes, la autodeterminación y se rompa la unidad de España.

-El cinismo de los que hace dos días se quejaban de que los cohetes despertaban a sus hijos, ahora están en contra del descanso de los vecinos y de que se cambie el sitio donde se hace la feria y conciertos en Mairena.

-A los adalides de la cultura decirles que otros llenaron la feria del libro a diario sin necesidad de tener que llevar a los chicos de los colegios para llenarlo, que otros fueron los que pusieron el teatro Villa de Mairena en funcionamiento y que otros fueron los que hicieron la escuela de música y los que han pedido el grado profesional.

El pleno de Mairena es una guerra de sensaciones contradictorias

Menos golpes de pecho de los talibanes de la política que se enriquecen del dinero del pueblo y más trabajo y gestión. Mientras se dan esos golpes en el pecho con una mano con la otra están echando a familias que llevan trabajando más de 20 años llevando el mantenimiento de los centros deportivos y los vecinos de Mairena se destrozan la cara en el suelo del estado de sus aceras.

Solo se les pide que trabajen por los vecinos de Mairena del Aljarafe, que no se gasten ingentes cantidades de dinero en autobombo, como las cabinas con pantallas para hacerse publicidad, cuando lo básico como las calles no están arregladas y los parques como el de Cavaleri está cerrado.

No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que se han gastado más de 50 millones de euros el último año y en Mairena del Aljarafe no han hecho nada más que buscar las vueltas jurídicas para poner una gasolinera al lado de las casas de los vecinos cuando dijeron que ya no lo harían después de cambiar el PGOU.

Algunos políticos no son AMABLES con Mairena y los maireneros que no te engañen y mira más allá que los brindis al sol.